Para entender la aparición de la xenofobia, habría antes que profundizar en el conocimiento y desarrollo del entorno de dichas personas. Cuando el estado del bienestar de la población disminuye, se suelen buscar causas que asuman la culpa. Hay grupos dedicados a canalizar la voluntad social para que se señale con el dedo la causa que más convenga en cada momento.
Uno de los focos más recurridos para asumir la culpa es el aumento de extranjeros entre la población.
Xenofobia Significado
La xenofobia, básicamente es el rechazo a los extranjeros. Se trata de un repudio traducido en comportamientos de odio, repugnancia, desprecio, discriminación, hostilidad y a veces agresión.
Desde un punto de vista genérico, habría muy pocos xenófobos, ya que nadie suele repudiar a todo tipo de extranjeros. Principalmente el rechazo es hacia aquellos extranjeros procedentes de países subdesarrollados o al menos con un nivel económico, cultural y cívico menor que los niveles existentes en el país de acogida.
Xenofobia Definición
La xenofobia es el odio o aversión a la gente de otros países. Igualmente que en el apartado anterior, desde un punto de vista genérico, muy pocos o casi nadie estaría englobado en la definición de xenofobia. Cuando los grupos de personas extranjeras que se establecen en un país de acogida son de poder adquisitivo alto, son recibidas con los brazos abiertos. Su integración en cualquier comunidad social implica inyección económica a la zona.
En España, las zonas turísticas por excelencia, estaban llenas de alemanes, franceses, ingleses y gente procedente de los países nórdicos.
Xenofobia en aumento
Cuando las políticas sociales del país de acogida promueven ayudas económicas a los extranjeros, a la vez que quedan desatendidas las necesidades de la ciudadanía del país de origen, ésta se volverá cada vez más intransigente con los acogidos. Se estará creando un clima de conflicto y rechazo hacia las personas extranjeras.
Por tanto, las decisiones políticas son un agente facilitador importante en la creación de xenófobos.
Turismo y Xenofobia
El turismo es un sector que tiene dos caras. Por un lado, el aporte económico hacia la zona turística y por otro el menoscabo de la calidad de vida de los vecinos del lugar.
Dependiendo del perfil del turista: sexo, edad, nivel cultural, educación social, etc. implicará unas consecuencias diferentes.
Evidentemente, la hostelería y lugares de ocio defenderán el turismo porque influye enormemente en su cuenta anual de resultados. Sin embargo, la vecindad suele tener una opinión contraria, cuyo grado de antagonismo dependerá, entre otros factores, del nivel de ruidos, seguridad ciudadana, altercados, suciedad en las calles, provocados por el turismo.
El turismo es una de las principales causas por las que las personas extranjeras deciden finalmente escoger un país como lugar de asentamiento profesional futuro para labrarse un horizonte laboral. Incluso algunos escogen el país donde suelen pasar sus vacaciones como destino final de su jubilación.
España, debido entre otras cosas, a su extensa orografía costera, su variedad cultural y paisajística, su riqueza gastronómica, solía ser el principal destino de ciudadanía procedente de Francia, Alemania, Reino Unido y países nórdicos.
Con el paso de los años, el perfil del turista ha ido cambiando, a la vez que se han ido creando segmentos de turistas, mediante packs turísticos enfocados a la diversión como único objetivo, sin respeto hacia el entorno y habitantes de los lugares en los que se ofrecen dichos packs.
Esta segmentación turística de interés exclusivamente económico para quien la promueve, potencia el aumento de la xenofobia entre la población autóctona.
Diferencia entre racismo y xenofobia
Ha habido un cambio considerable respecto al país de procedencia de los extranjeros. Mientas ha disminuido la afluencia de extranjeros procedentes de países desarrollados, ha aumentado la procedente de países en vías de desarrollo o subdesarrollados. Esto ha contribuido a que ahora en España racismo y xenofobia vayan de la mano.
Este sentimiento se ha potenciado debido a las políticas sociales de integración que, dentro de su tolerancia, defienden a ultranza los derechos ajenos en detrimento de los propios.
Estas políticas sociales se han difundido, como producto de marketing, en los nuevos países que son fuente de envío de extranjeros a nuestro país, principalmente, África, América del Sur y países de Europa del Este. Estamos hablando por tanto de un movimiento de masas sin precedentes hacia nuestro país, de personas en su mayoría con escasos o ningún recurso económico, que vienen a beneficiarse de las ayudas sociales puestas a su disposición. El cambio de origen va asociado al aumento del número de personas de color. Otro motivo para que xenofobia y racismo vayan de la mano
No estamos hablando de ciudadanos que hubieran venido a veranear anteriormente contribuyendo a la economía del lugar, sino todo lo contario. Ciudadanos que nunca han podido veranear y que huyen de sus países de origen por sus precarias condiciones sociales, económicas y laborales. Personas atraídas por las nuevas oportunidades de España y la tolerancia desmedida ocasionada por lo irracional de buena parte de la legislación española.
El constante aumento incontrolado de beneficiarios de dichas ayudas hace que cada vez haya que destinar más dinero del presupuesto a las mismas. Paralelamente, debido a esto, cada vez hay que destinar más dinero a órganos y organismos que gestionen este sector. Tampoco nos olvidemos de consecuencias como la sobresaturación de sectores ya de por sí colapsados, como sanidad y el aumento de la inseguridad ciudadana.
España no es un país de bonanza, todo lo contrario. Falta mucho dinero para hacer frente a un montón de necesidades básicas que la sociedad demanda y no tiene cubiertas. Este continuo aumento de costes va en detrimento de los beneficios sociales del grueso de la población autóctona. Estamos hablando de la masa social que soporta los asfixiantes impuestos para mantener una estructura política y social insostenibles. Otra causa más que potencia la espiral racista y xenofóbica.
Desde nuestro punto de vista, se está perdiendo de vista a la sociedad española. No se está priorizando correctamente. La población que mantiene el país está siendo obviada y a pesar de que se trate de una población tolerante, si no se pone remedio pronto, la situación puede reventar por cualquier sitio.
Siempre hay que ayudar, pero al menos deberíamos tener cubiertas nuestras necesidades básicas en un porcentaje poblacional que se considerara como punto de partida para poder empezar a destinar dinero a otro tipo de causas. Por otro lado, las ayudas no están cambiando la situación. Esto es indicativo de que están siendo penosamente gestionadas o incluso que están siendo malversadas. Al final nos encontramos con los tres grandes cánceres de nuestros políticos: la falta de aptitud y actitud adecuadas y la ausencia de honestidad.