Dicen que en este país la justicia sólo actúa para el robagallinas, pero no para el ladrón de guante blanco. FALSO.
Si vives de robar a los demás, te irá de perlas, independientemente de que te hayas especializado en el robo de gallinas o de diamantes. Si eres un político, un ladrón habitual, un inmigrante o un gitano, las consecuencias judiciales serán nimias o nulas.
Sin embargo, si vives de tu trabajo y te olvidas de pagar un impuesto, la justicia te impondrá una multa sustanciosa destinada a engordar aún más el bolsillo de los ladrones.
“Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo y por la misma razón”
– George Bernard Shaw
izquierda y derecha política. quien roba más.
Si no te tomas la política como la liga de fútbol, a estas alturas ya te habrás dado cuenta de que no hay ningún partido político honrado. La cantidad que roban, depende exclusivamente del poder que ostenten en cada momento. Por tanto, ya no se trata de vertientes o ideales políticos. Da igual que seas de derechas, de izquierdas, del centro, de arriba o de abajo. La izquierda llegó al poder tras una larga dictadura y periodo político de transición. Teóricamente llegaban para acabar con la estafa económica e injusticias sociales que la derecha venía practicando desde décadas. La realidad es que en vez de impedir el robo de la derecha, se sumaron a la estafa poniéndose también a robar. Desde hace ya demasiados años, es como si hubiera un concurso de ver quién roba más.
Lo realmente importante es ¿ERES HONRADO?. Si la respuesta es SÍ, te necesitamos, da igual tus ideales políticos.
Corrupción Política en España
Aquí te desvelaremos la enorme mentira que da cobijo un millón y medio de vividores entre políticos, cargos públicos y aledaños. Profundizaremos en el porqué de la corrupción. En España, igual que en cualquier otro país, existen tres clases sociales: la súper élite, la clase alta y la clase popular. Dentro de la clase popular, a la población le gusta hacer distinciones entre clase media alta, clase media baja y clase baja. Desvaríos ilusorios promovidos por aquellos que, en su ignorancia, son incapaces de ver y comprender que están a merced de la clase alta. Si no perteneces a la clase alta, no importa cuanto tengas, ya que un mal revés te dejará sin nada.
Denunciar la corrupción
Para que un país esté políticamente gestionado por corruptos y vividores es necesario que se cumpla al menos una de las siguientes condiciones:
1.- Que más del 50% de la población sean ladrones.
Esto no se cumple, aunque el número de ladrones aumenta cada año. Políticos corruptos crean ciudadanos corruptos.
2.- Que la mayoría de la población esté totalmente dividida y enfrentada.
Los propios políticos potencian la división social, ya que esto propicia la creación de estructuras políticas repetidas por comunidades y provincias. Además, propicia el robo político. Desviar la atención hacia problemas particulares evita la unión social ante problemas generales.
3.- Que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, se conviertan en instrumentos al servicio del poder. En este caso estaríamos ante una dictadura disfrazada de democracia.
ESTO TAMBIÉN SE CUMPLE Y ES LA CAUSA DE TODAS NUESTRAS DESGRACIAS.
4.- La sociedad, harta de tanta basura, se ha acostumbrado a mirar para otro lado y nos preocupamos por cosas más triviales y que influyen menos en nuestra calidad de vida.
La ausencia de alternativa política que propicie un cambio real en el sistema es lo que provoca la pasividad ciudadana. Este pasotismo está, a su vez, motivado por la impotencia para cambiar el panorama político. Es la pescadilla que se muerde la cola y que siempre juega en favor de la corrupción.
Existe un agente facilitador de la corrupción, que es la INFORMACIÓN. Se encarga de preparar y acondicionar la mente de la ciudadanía para que acepte como normal, o incluso necesario, todo aquello que realmente irá en su propio perjuicio.
La maquinaria de difusión mediática está al servicio del poder. Su fuerza consiste en hacer que la ciudadanía focalice la atención donde interese a un grupo de poder concreto. Así la estará desviando de aquello perjudicial para dicho grupo.
El holding de la información decide cuánto tiempo tiene a la sociedad preocupada por un problema y sobre todo, si algo ha de ser considerado como un gran problema.