KKR & Co. son las siglas de Kohlberg Kravis Roberts & Co .
Se trata de un fondo de inversión dominado por Hipoges. Este fondo fue fundado en 1976 por extrabajadores de banca con experiencia en grandes operaciones de compra-venta, Jerome Kohlberg, Henry Kravis y George R. Roberts.
En 1987 dimite Jerome Kohlberg, adquiriendo su rol Henry Kravis. El fondo fue adquiriendo un volumen de capital muy importante, hasta llegar a los 400.000 millones de dólares actuales. Como cualquier otro fondo, su crecimiento se basa en la corrupción y para eso es necesaria una buena cartera de contactos.
Un año después, 1988, tuvo lugar el punto de inflexión en la vida del fondo. Se produjo la compra de RJR Nabisco, un coloso de la alimentación con las galletas Oreo como producto estrella.
Así, en 2013 fichó a David Petraeus como CEO de KKR Global Institute. Estamos hablando nada menos que del ex general del ejército de EE UU, quien fuera jefe de la CIA y máximo dirigente de las misiones militares estadounidenses en Iraq y Afganistán. La revista Time llegó a clasificarlo en el puesto 33 en la lista de las personas más influyentes del mundo.
El Fondo KKR no hace ascos a nada y ve en el mercado ibérico un plato opulento que merece ser exprimido. Lo mismo picotea en el sector inmobiliario (Hipoges), como en el de la sanidad (GeneraLife, Instituto Valenciano de Infertilidad), o en el de la educación (MasterD, Medac, Implika). La inversión en este tipo de sectores ya venía abalada por sus movimientos agresivos para hacerse con la propiedad de empresas de estos sectores en Estados Unidos.
Al igual que los demás, KKR es un fondo de inversión oportunista, con cuentas en paraísos fiscales y en este caso de capital sobre todo estadounidense. Fue acumulando dinero de planes de pensiones, de particulares y fondos soberanos. Busca oportunidades de negocio rápido en cualquier rincón del planeta, aprovechándose de sus contactos empresariales y políticos.
En 2020 un juez admitía a trámite una querella contra el Santander, el vicepresidente de Gestamp, Juan Riberas, y otros, por la presunta venta fraudulenta del 80% de la compañía Gestamp Asetym solar al fondo de inversión KKR, que habría causado un perjuicio de 56 millones a sus dueños.
No hay problema, España es el país idóneo para los corruptos. La justicia siempre da la razón a los poderosos sin importar los miles de millones que estafen. Recientemente KKR estuvo a punto de vender MYOB, uno de los principales proveedores de soluciones financieras, contables y de gestión en Australia. El comprador iba a ser ANZ, perteneciente al banco Suncorp, sin embargo, la operación no llegó a buen puerto.